No hay mejor argumento para la venta que la mera demostración, más aún, cuando son los padres los encargados de la elección de lo mejor para su bebé.
Partiendo de esta premisa, mostrar el producto perfectamente contextualizado fue el objetivo de la fotografía para la marca. El niño interactuando con el producto es el modo de apreciar las cualidades del mismo.
Los shootings con niños son particulares, por ello tan importante como la buena dirección de arte, es contar con un equipo experto en la selección de modelo y en la sesión fotográfica, claves imprescindibles para obtener los mejores resultados.